Friday, February 24, 2006

Un gran dia.


En dias como hoy, pienso que estoy rodeado de locos.

Como todos sabéis, trabajo en el puerto de Algeciras, donde seres infrahumanos realizan todo tipo de fechorías mientras ganan algun "dinerillo". Este espécimen, para los neófitos que aún no sepan a quien me refiero, se denomina comunmente como "portuario".

Muy cierto es que dentro de este género, se recogen a algunos sujetos que realmente trabajan de forma eficiente. El resto del grupo podríamos dividirlo en dos subgéneros:

1. El portuario doblador. Aquel que en lo único que piensa es en trabajar 12 horas seguidas (siempre en fin de semana) al cual le importa una mierda el estado de camión y/o maquinaria con la que trabaje. Intentar que pare es como intentar para un tsunami.

2. El portuario mamón. Aquel que realiza su trabajo con una cara que le llega hasta el suelo, como obligado (pero sin el como), y al que como alguien se le ocurra dirigirse a él con algún tipo de petición, se le iluminará la cara de un tono rojizo mientras se le dibuja una mueca de enfado y frustración, y farfulla una serie de palabras initeligibles.

Pues resulta que estaba yo esta mañana la mar de tranquilo aparcando el camión del gasoil, cuando de repente aparece un sujeto del segundo subgrupo, se me cruza con su camión y frena en seco. Este "señor" se dirige hacia mi iracundo y me grita "¡Cucha!¡Este camión está zeco de agua!¿Cómo es pozible que paze esto?¡¡Yo no lo entiendo la verdad!!"

A mi, nada mas empezar a hablar, ya me hervía la sangre, pero me contuve y lo más amablemente que pude le dije que parara el camión y yo le echaba el agua. Alo que contestó:

¡¿Que dice?! ¡¿Cómo voy a parar yo el camión?! ¡Ahora zi lo paro y le eshas el agua fría te cargas er motor! ¡Yo no entiendo como puede pazá esto y no lo hayáis repostao esta noshe!!

Entonces intenté explicarle, ahora de forma menos amable, que no podía llenarle el agua si no apagaba el motor, y que m is compañeros del turno de noche debían de haberlo repostado. Y que era posible que el vaso de expansión, o algún manguito tuviera una fuga. Total, que si no apagaba el motor, yo no le echaba el agua.

Error.

Con la cara desencajada y los ojos inyectados en sangre, farfulló algo parecido a esto:ç

¡¡¿¿Ji no??!! ¡¡Pos ahora te va a enterá!! ¡¡Via a ir al zupervivezor y te vi a poné un parte!!

Un "parte". La palabra mágica. Si alguien tiene un conflicto con otro trabajador, al final "el parte" siempre sale por algún lado.

Yo le digo que haga lo que crea conveniente, pero que si no para el motor yo no puedo hacer nada.

Así se fué, mascullando y gesticulando con los brazos mientras unos chavales de mantenimiento se lo pasaban en grande con la función.

Antes de irse, el tio paró el motor, muy a su pesar. Mientras iba a dar las quejas yo le miré el depósito del agua, percibiendo claramente que tenía una fuga de agua. Cuando volvió, le expliqué la situación, y le demostré que mis compañeros de la noche habían llenado el depósito del agua con 10 litros del líquido elemento, habiendo reflejado claramente en los papeles que dicho depósito sufría de una pérdida.

Al final el animal se fué. Ni siquiera esperó a que le arreglaran la avería, pese a que yo ya había llamado a mantenimiento para que se lo arreglaran. Así que concluyo que el hombre no quería que le arreglaran su problema. Si no que muy al contrario, intentó aprovecharse de la situación para quejarse de mi y de mis compañeros.

Lo anecdótico es que más tarde, este hombre apareció por mantenimiento diciendo que estaba conduciendo y se había dado cuenta de que el depósito tenía una fuga.

2 Comments:

Blogger Sr. Westlake said...

No se porque, pero ese final era tan esperado como agua de mayo.
Esta gente son predecibles como el final de una mala pelicula de amor, pero eso bien lo sabes tu.

8:43 AM  
Blogger C.P said...

Ay dios. A la hoguera.

2:47 PM  

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